martes, 11 de agosto de 2009

RINCÓN DE TAMAYO FUE MUNICIPIO LIBRE DE GUANAJUATO EN 1824

El señor Manuel Serrano Carrillo en el periódico del “Sol del Bajío”, el 10 de marzo del 2001 de la ciudad de Celaya publico una nota referente a que Rincón de Tamayo en 1824 avía sido municipio libre del estado de Guanajuato, dice así:
“EL POBLADO DE SAN BARTOLOMÉ DEL RINCÓN(Rincón de Tamayo), no llegó a ser municipio del estado de Guanajuato por que en los primeros años, consumada la guerra de Independencia; no pudo, ni siquiera , mantener un secretario; mucho menos un Alcalde Iro. Pues siendo éste la máxima autoridad del poblado, requería un sueldo para desempeñar su encomienda, y por consecuencia un secretario escribiente. El pueblo del Rincón de Tamayo tuvo Alcalde Iro. por el año de 1824, y este juró la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, muy solemnemente, el 6 de diciembre del año ya citado (1824).

...Lo que quiero es dar a conocer un documento redactado por el propio Alcalde Constitucional del pueblo de Rincón de Tamayo el año de 1824 y es como lo transcribo:
“ESTADO LIBRE DE GUANAJUATO”. “CELLO CUATRO”. HABILITADO. Para el bienio de mil ochocientos veinte y cuatro, y mil ococientos veinte y cinco”.
“ Don Pedro Montoya Alcalde Constitucional deste Pueblo de San Bartolomé del Rincón de Tamayo y su Jurisdicción que actuo por recetoria con testigos de asistencia a falta de escrivano”.
“Certifico y doy Fee; que en puntual cumplimiento a lo mandado en el supremo Decreto de Soberano Congreso General, Constituyente de los Estados Unidos Mejicanos, sudacta cuatro de Octubre ultimo y de lo prevenido por el del Estado livre de Guanajuato, fecha quinse del proprio mes; Jure en toda forma de derecho ante el Ayuntamiento, de dicho pueblo la mañana del día de ayer. Guardar y aser guardar Exactamente la Constitución política de los referidos Estados Unidos; decretada y sancionada por el expresado Congreso General, Y el citado cuerpo juro en mis manos practicar lo mismo; sin aserlo otras Autoridades por no averlas aquí”.
“Y enseguida se selebro una Misa Solemne en la Yglesia Parroquial de este lugar, leyendose antes del Ofertorio por el Cecretario de la propia Corporación toda la Constitución; que concluida la misa sedijo por el R. P. asistente Fray Jose Maria Martines; un discurso analago a las sircunstancias; que consecutivamente presto el pueblo el juramento conforme a la ley, y que concluyo el acto con un solemne Te Deum; Y para que así coste donde conbenga siendo la presente por triplicado en el Rincón de Tamayo a seis de diciembre del año mil ochocientos beinte y quatro; siendo testigos los Ciudadanos Jesus Centeno; Bictoriano Martines; y Felipe Lara; de la vesindad”.
Pedro Montoya. Rúbrica. Assistensia de Francisco de Aroyo. Rúbrica.- Assistensia de Rafael Montoya. Rúbrica.
Como se puede apreciar el Rincón de Tamayo, consumada la guerra deIindependencia fue municipio libre, al igual que los pueblos de San Juan de la Vega y San Miguel Octopan; pero por desgracia no pudieron sostenerse con propios recursos y tuvieron que seguir dependiendo de Zelaya como Partidos, pues la dicha Zelaya pasó a ser Prefectura de todos los pueblos, que como jurisdicción dependieron siendo Alcaldía Mayor en los tiempos de la colonia Nueva España.
Fuente: ARCHIVO HISTORICO DE GUANAJUATO. Sec. de Gobierno. Municipios C-3 Guanajuato, Gto.

Marzo 10 del año 2001. SIGLO XXI.” [1]

Existe también una descripción de Rincón de Tamayo en 1860, en un libro que se llamaba: “Michoacán y Guanajuato en 1860”, no se sabe el autor ni demás datos, según una copia del citado libro decía: “El Rincón se llama así por estar el pueblo como escondido en la cima del cerro, a el lado izquierdo del camino que va de Celaya para Salvatierra y Acámbaro. Tiene una iglesita mediana y aseada. Una decente casa cural con un bello portal, buena música de viento que sirve para las funciones, escuelas y algunas huertas. Está unido a la hacienda de su nombre, tiene 2, 680 habitantes que se mantienen de la agricultura, de los tejidos de algodón y de un miserable comercio al menudeo”

[1] En el periódico el Sol del Bajío, autor Manuel Serrano Carrillo, publicación del 10 de marzo del 2001

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